Rúbrica Por la boca muere el pez… y el corrupto Por Aurelio Contreras Moreno

Rúbrica
Por la boca muere el pez… y el corrupto
Por Aurelio Contreras Moreno

Atrapados in fraganti en lo que ya no quedan muchas dudas de que serían sendos
actos de corrupción, en el gobierno de Cuitláhuac García optaron por aplicar una
máxima: negar la fiesta aunque traigan el confeti en los calzones.
Luego de que la supuesta supercontratista del gobierno de Veracruz Araly
Rodríguez difundiera un presunto desmentido -plagado de contradicciones- sobre
todo lo publicado en torno de las más que evidentes irregularidades en el
otorgamiento de contratos por asignación directa por al menos 100 millones 902
mil pesos que le dio la actual administración, fue el propio Cuitláhuac García quien
entró a continuar con el rosario de desatinos con el que pretenden engañar a la
opinión pública.
En conferencia de prensa en palacio de gobierno y sin un gramo de vergüenza,
este jueves García Jiménez salió a desdecirse de lo declarado por él mismo hace
unos pocos días.
De ser “prestanombres” de alguna maquiavélica empresa que quería seguir
haciendo negocios a costa del erario, Araly Rodríguez –quien sigue sin aparecer
públicamente, lo que hace dudar sobre si vive incluso- pasó a ser una empresaria
“legítima” y muy exitosa que ha obtenido contratos por más cien millones de pesos
en su sexenio sin que, según él, existan irregularidades.
Embarrado hasta el tuétano en un escándalo que desbarata el sonsonete de que
es “honesto” con el que a cada rato lo tiene que defender el presidente López
Obrador, ante la imposibilidad de afirmar que es capaz, García Jiménez recurrió a
la salida que todos toman en la mal llamada “cuarta transformación” cuando les
“caen en la maroma”: descalificar a los críticos, negar las corruptelas e inventarse
conspiraciones “golpistas”.
Pero la evidencia está ahí. García acusa que los medios se “inventaron” el
domicilio de la tiendita de la colonia Higueras, cuando ése es el que aparece en
los contratos y con el que está dada de alta como proveedora. Y se queja de que
no hicieron caso a la casa de junto, donde supuestamente se ubica el “consorcio”
de la muy “próspera” Araly Rodríguez.
Solo que en ese inmueble no había nada que indicara que fueran oficinas de algo
ni está en la dirección proporcionada como domicilio fiscal no de una empresa,
sino de la persona física a la que se le otorgaron los contratos millonarios, sin
licitación de por medio, además.
Dos días después de que se exhibió el engaño en los medios –a los que García
acusa cachetonamente de “mentir”- fue que le colocaron a la casa un rótulo con un
logo malhecho para simular la sede del supuesto consorcio, tal como fue también
reseñado en un portal informativo.
Contra todo el presupuesto que maneja el estado, 100 millones de pesos es
realmente una suma, si no intrascendente, sí corta. Lo que en realidad les
preocupa, además de ser exhibidos como corruptos y farsantes, es que se haya

descubierto el hilo de una madeja todavía más grande a través de un esquema de
desvío de recursos en el que hay muchos implicados.
Por ejemplo, en la Secretaría de Seguridad Pública –una de las dependencias que
“contrató” los “servicios” de Araly- está incrustado un oscuro personaje herencia
del fidelismo, de nombre Ulises Rodríguez Landa, quien se vinculó a Cuitláhuac
García desde su campaña a la gubernatura, recibiendo por ello la jefatura de la
Unidad Administrativa de esa dependencia, donde permanece a pesar del cambio
de titular.
Ahí mismo opera en la Dirección General de Vinculación Institucional Eleazar
Guerrero Barrera, que no es otro que el hijo de Eleazar Guerrero Pérez, el primo
hermano de Cuitláhuac García que desde la Subsecretaría de Finanzas y
Administración maneja todos los recursos financieros del estado, y que además
encabeza la asociación política “Unidos Todos”, que entre otras cosas financió la
brutal campaña propagandística desplegada en Veracruz para la “revocación de
mandato” de López Obrador, que ni con el derroche concitó a la gente a salir a
votar.
A Eleazar Guerrero le rinden cuentas todos los jefes de las unidades
administrativas y de los órganos de control de las dependencias del estado,
mismos que al menos en tres de éstas “no vieron” que se le estaban entregando
recursos millonarios por asignación directa a una empleada administrativa de la
Secretaría de Educación en Xalapa, que da clases en Cosoleacaque y es prefecta
en Poza Rica.
“Cachados” en la “movida”, en el gobierno estatal han pasado del pasmo a la
mitomanía. De llamar “prestanombres” a Araly Rodríguez a reconocerla como
empresaria que además, “entregó” todo lo que se le contrató. De lo cual no han
presentado evidencia alguna, por supuesto. Pura saliva.
Pero eso sí, Cuitláhuac García se llena la boca llamando “voceros de la
corrupción” a quienes evidenciaron la realidad de su gobierno, en el mismo estilo
bravucón y pendenciero de López Obrador, creyendo que así acallará el escrutinio
sobre su pésima y, ahora sin duda alguna, corrompida administración.
Por la boca muere el pez.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras

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